- Luego de varios picos de contaminación, producidos principalmente por incendios fuera de la ciudad y vientos que traían ese material particulado, Bogotá volvió a tener una mejor calidad del aire de manera sostenida.
- El llamado especial de esta Administración es a la corresponsabilidad para cambiar nuestros hábitos y mitigar el cambio climático, cuidar el ambiente y nuestra salud.
- A partir de este viernes se levantan las restricciones para la industria, con las limitaciones que impone la Cuarentena por la vida.
- Las restricciones impuestas para vehículos particulares se mantienen durante el tiempo que dure la cuarentena.
- La cuarentena por la vida, para reducir el impacto del COVID-19, ha mostrado un efecto muy positivo en la disminución de emisión de contaminantes, lo que permitió que la calidad del aire no empeorara en el último mes, a pesar de los incendios externos anteriormente mencionados.
- La calidad del aire ha tenido una mejoría significativa durante los últimos tres días.
Los niveles de concentración de contaminantes de los últimos días en Bogotá han presentado una tendencia a la baja, situación que permite a la Secretaría de Ambiente levantar a partir de este viernes la Alerta Amarilla que se había decretado desde el pasado 5 de marzo en toda la ciudad.
Las condiciones meteorológicas de la última semana en el país, en especial las lluvias presentadas en la Orinoquía, así como el cambio en la dirección e intensidad de los vientos, hicieron que el material particulado (PM), producto de los incendios forestales, no fuera transportado hacia la ciudad. Estos factores favorecieron considerablemente la dispersión local de contaminantes.
Desde el momento en que se presentaron las peores condiciones de calidad del aire, al momento de terminar con la alerta, las concentraciones de contaminantes se han reducido en un 81 % en promedio en toda la ciudad.
Hace 30 días, cuando se declaró la alerta, la concentración de material particulado 2.5 en la media móvil ciudad durante 24 horas fue de 32.4 microgramos metro cúbico. La estación Carvajal – Sevillana (zona más crítica de la ciudad) presentaba concentraciones de PM 2.5 de 50 microgramos/metro cúbico en la media móvil.
Al momento de levantar la alerta amarilla, los niveles están aproximadamente en 11 microgramos/metro cubico de PM 2.5, cifras que demuestran la notable disminución.
La Red de Monitoreo de Calidad del Aire de Bogotá reportó, en su peor momento, concentraciones promedio en la ciudad de 59.2 microgramos/metro cúbico, condiciones que afectaban la salud de las personas más vulnerables (niños y adultos mayores). La red registra en la actualidad una concentración promedio en la media en la media móvil 24 horas de 11 microgramos/metro cúbico de PM 2.5, condiciones moderadas (verde) y favorables (azul).
La Secretaría de Ambiente hace un llamado a los industriales para que utilicen tecnologías limpias en sus procesos de producción. De igual manera, invita a la ciudadanía a reducir el uso del vehículo particular y utilizarlo solo en casos donde sea estrictamente necesario.
La Alcaldía Mayor de Bogotá resalta el comportamiento de la ciudadanía ante las medidas restrictivas tomadas durante la alerta y confía que esta conducta de autorregulación se mantenga durante la época de cuarentena.
La Administración de la alcaldesa Claudia López mantendrá el monitoreo y estricto seguimiento de la concentración de material particulado, pero también, seguirá analizando y elevando las alertas que sean pertinentes, sobre los factores externos que puedan influir negativamente en la calidad del aire como: fenómenos de inversión térmica, dirección de vientos, lluvias, nubosidad e incendios forestales.