5 características que todo emprendedor debe tener

Muchas personas tienen grandes ideas, pero cuando les pregunto qué han hecho para avanzar en ellas, la respuesta suele ser, nada.

Por Nathan Resnick – Emprendedor

Cualquiera puede iniciar un negocio, independientemente de su edad. Después de hacer crecer mis propias empresas y relacionarme con emprendedores exitosos, me di cuenta de que la mayoría comparten estas cinco características:

1. Pasión.

El fundador de un negocio a menudo se ve impulsado por la búsqueda de un propósito más profundo más allá de la pura mecánica de hacer plata.

Mi misión para mi startup, Yes Man Watches, es capacitar a las personas para que consideren el activo más valioso de sus vidas: el tiempo.

Me levanto temprano cada mañana porque no quiero desperdiciar mi día. Si tienes pasión por tu neocio, esto te impulsará a convertir tu idea en una realidad.

Sin esa chispa, te faltará la motivación necesaria para trabajar desde temprano en la mañana y tarde en la noche para que tu negocio despegue.

2. Perseverancia.

Los empresarios deben ser capaces de hacer frente a los obstáculos. Un negocio no se construye de la noche a la mañana, y convertir tu idea en realidad llevará tiempo.

Tendrás que acostumbrarte a que la gente te diga que no. Lo que hace grandes a los emprendedores es tener la perseverancia para crecer sin importar cuántas veces se cierren las puertas.

Al crear la cadena de suministro para mi negocio, evaluamos a dos docenas de fabricantes de relojes. Después de acercarme a unos 10, me sentí bastante frustrado al escuchar que la hebilla pendiente de patente de mi empresa no se podía hacer. Sin perseverancia, me habría rendido.

El seguimiento es clave. Las personas pueden presentar muchas excusas para no volver a ponerse en contacto contigo. Sin embargo, si persistes en tratar de hacer que las cosas sucedan, probablemente tendrás éxito.

Para una campaña de Kickstarter, me puse en contacto con docenas de escritores en un solo medio de comunicación con la esperanza de llegar a uno que pudiera escribir sobre mi empresa.

Aunque la tasa de conversión puede ser minúscula, solo se necesita una persona para marcar la diferencia.

3. Ingenio y creatividad.

Una habilidad vital para un emprendedor es saber aprovechar al máximo lo que tiene.

Tus activos como empresario serán limitados, así que utilízalos al máximo. Aprovechar una red es clave.

Cuando buscaba un fotógrafo, me comuniqué con el departamento de fotografía de mi universidad y el personal envió un correo electrónico a los estudiantes que buscaban crear su portafolio. En una semana, tenía fotos de muy buena calidad.

4. Mente abierta.

Como empresario, puedes pensar que te has concentrado en un plan de negocios, pero deberás aprender a aceptar las opiniones de los demás.

Luego, si parece que tu plan no funciona, entonces ajústalo. Si la puesta en marcha de tus sueños no te hace ganar dinero, es posible que debas cambiar tu enfoque.

Cuando Morgan Schwanke comenzó OnMyBlock, originalmente quería centrarse únicamente en una plataforma social para que los estudiantes universitarios encontraran alojamiento fuera del campus.

Ahora concentra su negocio en todos los aspectos del alquiler de un espacio fuera del campus; proporciona listados de inquilinos a los propietarios y facilita el pago de la renta.

5. Absorbe todo el conocimiento posible.

Ser emprendedor implica un proceso de aprendizaje. Si no estás dispuesto a aprender, piensa en dejar el mundo de los negocios.

Tienes que ser capaz de absorber todo y cualquier cosa que puedas, como una esponja. Cuanto más aprendas, mejor.

Un dicho que me gusta mucho es «A quien sabe todas las respuestas no se le han hecho todas las preguntas».

Cuando comencé con Yes Man Watches, sinceramente, no sabía nada sobre relojería. Busqué todo lo que pude y me empapé de toda la información. Ahora sé bastante sobre relojes, desde los tipos de acero inoxidable que se usan para hacer la caja del reloj y la variedad de baterías que alimentan los movimientos del reloj.

El espíritu empresarial es mucho más que un trabajo de 9 a 5. No respiro sin pensar en hacer progresar mis aspiraciones empresariales.

Si tienes una idea que te gustaría convertir en realidad, adelante. Nunca sabrás el resultado si no lo intentas.