Los niños pueden empezar a desarrollar buenos hábitos de lectura en casa incluso antes de que aprendan a leer . Aquí hay ocho consejos simples para ayudar a criar a un lector.
1. Haz de la lectura un hábito diario.
Puedes comenzar a criar a un lector desde el día en que nace tu hijo. Haz de la lectura una rutina compartiendo un libro con tu hijo antes de acostarse. Los bebés responden al ritmo relajante de una voz que lee en voz alta, así como también al ser acurrucados en un regazo tibio.
2. Lee frente a tu hijo.
Ya sea que te gusten los libros, las revistas o las novelas gráficas, deja que tu hijo te vea leyendo. Los niños aprenden de lo que observan. Si estás entusiasmado con la lectura, es probable que tu hijo capte tu entusiasmo.
3. Crea un espacio de lectura.
Tu espacio de lectura no tiene que ser grande o tener muchas estanterías. Puede ser un rincón del sofá o una silla en la habitación donde duerme tu hijo. Elegir un lugar cómodo que tenga suficiente luz y espacio para guardar uno o dos libros puede ayudar a tu hijo a conectar la lectura con la comodidad y la comodidad.
4. Haga viajes a la biblioteca.
A medida que tu hijo crece, la biblioteca es un gran recurso para explorar nuevos libros y autores de forma gratuita. Muchas bibliotecas también tienen horas de cuentos u otros programas de alfabetización para niños. Los viajes a la biblioteca le dan a tu hijo la oportunidad de desarrollar buenos hábitos de lectura y ver a otros niños hacer lo mismo.
5. Deja que tu hijo escoja qué leer.
Ese viaje a la biblioteca puede ser muy especial cuando le da a tu hijo tiempo para mirar alrededor y explorar. Es más probable que los niños quieran leer algo que elijan ellos mismos. Para ayudar a reducir las opciones, dale a tu hijo una sección de libros para elegir.
6. Encuentra momentos de lectura en la vida cotidiana.
Leer no es solo sentarse con un buen libro. También es parte de la vida diaria. A medida que avanza el día, ayuda a tu hijo a estar atento a los «momentos de lectura». Pueden ser tan simples como leer señales de tráfico, listas de compras o recetas.
7. Vuelve a leer tus libros favoritos.
Es posible que se canse de leer la misma historia una y otra vez, pero a tu hijo le puede encantar. A los niños les gusta ver cosas que no vieron la primera vez en la historia o en las imágenes. Releer también les da la oportunidad de conectar las palabras de la página con las palabras que escuchan. Con el tiempo, tu hijo podría incluso empezar a leerte el libro.
8. Aprende más sobre cómo leen los niños.
Puede que no seas un maestro, pero sigues siendo el primer maestro de tu hijo. Saber un poco sobre las habilidades de lectura que se pueden esperar a diferentes edades puede ayudarte a apoyar la lectura de tu hijo.
Desarrollar tempranamente el hábito de la lectura puede traer múltiples beneficios en el crecimiento cognitivo de los niños.