Durante los últimos días en Bogotá ha llovido intensamente, incluso generando situaciones de inundaciones, encharcamientos y otras emergencias. Pero, las lluvias aún están lejos de acabar con la medida de racionamiento de agua en la capital.
La situación aún es crítica. Ayer, domingo 21 de abril, el nivel de los embalses del Sistema Chingaza era de 15,51 %, para el sábado 20 de abril estaba en 15,18 % lo que significa que subió levemente. En las zonas de influencia de los embalses no ha llovido con fuerza lo que se ve reflejado en los bajos niveles de agua que abastecen a la ciudad y municipios aledaños.
El Distrito espera que para finalizar abril los niveles de los embalses de Chingaza superen el 20 % de su capacidad para garantizar suministro básico de agua.
Sin embargo, debemos seguir contribuyendo con nuestro consumo. Para este domingo 21 de abril, el consumo fue de 15,80 metros cúbicos por segundo en la ciudad. La meta es estar por debajo de 15 y entre todos podemos ayudar. #CierraLaLlaveYa y ayuda con duchas de tres minutos, evita el lavado de carros, ventanas o fachadas y no acumules más agua de la necesitas para las necesidades básicas.
Este sábado 20 de abril, el alcalde mayor Carlos Fernando Galán realizó visita al embalse San Rafael, ubicado en La Calera. En su visita, el alcalde afirmó que se necesita que llueva fuerte en los embalses para lograr mejorar el nivel del agua en el sistema Chingaza.
«Aunque ha estado lloviendo duro en algunas zonas de Bogotá, lo que necesitamos es que caiga mucha lluvia sobre los embalses», expresó el alcalde de Bogotá. Además pidió a la ciudadanía almacenar el agua lluvia en los hogares para reutilizarla en el lavado de ropa, en los sanitarios y otras tareas diarias.
Las pocas lluvias en los embalses San Rafael y Chuza que abastecen hasta de un 70 % del agua potable a la ciudad, aún hacen ver lejos el poner fin a las medidas de racionamiento vigentes desde el pasado 11 de abril.