Concejo de Bogotá aprueba proyecto de acuerdo que prohíbe la comercialización de animales vivos en las plazas de mercado
- El proyecto también regula las condiciones en las que se podrán comercializar animales domésticos en establecimientos de comercio.
- Prohíbe, en 12 meses, el comercio de aves “ornamentales” en toda la ciudad
- Le ordena a la administración distrital formular alternativas económicas para los comerciantes de animales de las plazas y los demás establecimientos.
En la plenaria del Concejo de Bogotá fue aprobado el proyecto de acuerdo, de autoría de los concejales Andrea Padilla y Celio Nieves, que:
- prohíbe definitivamente la comercialización de animales vivos en las plazas de mercado de Bogotá,
- regula las condiciones en las que se pueden comercializar animales domésticos en establecimientos de comercio,
- desincentiva la comercialización y reproducción de animales domésticos de compañía susceptibles de padecer enfermedades genéticas, congénitas, hereditarias o propias de su configuración racial, y
- prohíbe la comercialización de aves consideradas “ornamentales”.
Para la concejal animalista de Bogotá, Andrea Padilla, este proyecto, que ahora pasa a sanción de la alcaldesa Claudia López, “le pondrá fin a uno de los peores escenarios de maltrato animal y de insalubridad en Bogotá.
La venta de animales en plazas de mercado es un fenómeno que, no solo viola los principios más elementales de bienestar animal por las condiciones inhumanas en las que son mantenidos animales de distintas especies, sino que pone en riesgo la salud de las personas por el fenómeno de contaminación cruzada”. La prohibición entrará en vigencia 6 meses después de sancionado el proyecto.
“En estos lugares era normal encontrar revueltos peces, aves ornamentales, patos, gallinas, pavos reales, perros, gatos, hámsteres, curíes, conejos, y hasta cerdos y cabras. Además, es bien sabido que se cometía el delito de comercio de animales silvestres. Ahora, las alcaldías locales y el Instituto de Protección Animal tendrán la responsabilidad de controlar el comercio en las inmediaciones de las plazas de mercado, pues es probable que esta actividad ilegal se exacerbe con la prohibición”, precisó la concejal.
Con este proyecto, el Instituto para la Economía Social tendrá que desarrollar una reconversión económica para las personas que ocupan 71 locales en los que se ha desarrollado la actividad de comercio de animales vivos. De estos, 56 se encuentran en el Restrepo, 7 en el 20 de Julio, 3 en Trinidad Galán, 3 en el 7 de agosto y 2 en Kennedy. La entidad tendrá 5 meses para hacer esta reconversión.
Con respecto al comercio de animales que se desarrolla en otros establecimientos, como las tiendas de barrio y la avenida Caracas, la concejal aclaró que “lamentablemente esta actividad solo puede ser prohibida por el Congreso. Sin embargo, el proyecto le ordena al Instituto de Protección Animal y a las secretarías de Salud y Gobierno reglamentar estrictamente esta actividad, en un plazo de 4 meses, definiendo las condiciones locativas de tenencia de los animales y sus condiciones de salud y entrega”.
Además, el proyecto dispone que la administración distrital deba realizar operativos frecuentes y decomisar a los animales que sean víctimas de maltrato o estén siendo comercializados en condiciones que infrinjan los protocolos de bienestar animal.
La concejal aclaró que los vendedores de animales de estos establecimientos podrán acogerse voluntariamente a las alternativas de sustitución que formule la Secretaría de Desarrollo Económico para los comerciantes de las plazas de mercado. “Dado que gracias a este proyecto ahora serán exigentes las condiciones en las que los animales podrán ser comercializados, esperamos que este negocio de desincentive y los comerciantes transiten hacia otras actividades económicas que sean seguras para ellos y no impliquen sufrimiento animal,
Finalmente, la venta de aves ornamentales también quedará prohibida definitivamente en toda la ciudad. Para definir cuáles aves entran en esta categoría, en el próximo mes la Secretaría de Ambiente deberá elevar una consulta ante el Ministerio de Ambiente. Una vez recibido el concepto la administración tendrá 12 meses para implementar la prohibición.
Para más información: Alfonso Peña: 3023580026 / Andrea Padilla Villarraga, PhD | concejal animalista de Bogotá