El Centro Nacional de Memoria Histórica (CNMH) acompaña una serie de talleres para bibliotecarias(os) con el propósito de promover la circulación y apropiación social de las memorias del conflicto en bibliotecas públicas de la capital.
La Política Pública de Lectura, Escritura y Oralidad (LEO) de Bogotá establece, según la Red Distrital de Bibliotecas Públicas, «los lineamientos y acciones del sector público para ampliar las oportunidades de acceso de la ciudadanía a los espacios y prácticas de la cultura escrita en la capital» y le apuesta a garantizar los derechos educativos y culturales de lectoras(os) y usuarias(os) de las bibliotecas para el «ejercicio de una ciudadanía plena y democrática».
En el marco de la implementación de la política de la LEO-Bogotá, el Centro Nacional de Memoria Histórica (CNMH) acompaña una serie de talleres para bibliotecarias(os) con el propósito de promover la circulación y apropiación social de las memorias del conflicto en bibliotecas públicas de la ciudad. El primero de los talleres tuvo lugar en la Biblioteca Pública Carlos E. Restrepo, donde un grupo de doce bibliotecarias(os) se reunieron para reflexionar sobre las bibliotecas como potenciales espacios de escucha, intermediación social, diálogos ciudadanos y reparación simbólica de las víctimas.
La política pública LEO-Bogotá parte de la idea de que las prácticas de lectura, escritura y oralidad pueden potenciar procesos de construcción del sentido en barrios y territorios. De ahí que una de sus principales apuestas sea hacer de las bibliotecas espacios para reflexionar sobre el conflicto armado y las memorias de la guerra y las resistencias sociales. «Las bibliotecas son, para muchos, sinónimo de refugio y son escenarios de encuentro en los que también podemos tramitar los dolores ―individuales y colectivos― que la guerra ha causado», dice Nartyjulieth Vásquez Quijano, integrante de la Dirección de Archivos del CNMH.
Andrea Velasco ―profesional de pedagogía, participación y apropiación de la Secretaría de Cultura, Recreación y Deporte― explica que estos talleres se enmarcan en la estrategia contra la discriminación que se contempla en la política pública LEO-Bogotá, que tiene por objetivo propiciar procesos de inclusión y no discriminación con víctimas del conflicto armado y otras poblaciones vulnerables como habitantes de calle y migrantes.
«De ahí la importancia de estos talleres, en los que bibliotecarias(os) se sensibilizan respecto a las memorias de la guerra, conocen libros y otros materiales que contribuyen a su difusión, y se apropian de herramientas para brindar un acompañamiento adecuado tanto a víctimas como a usuarios de bibliotecas interesados(as) en aproximarse a las memorias del conflicto armado», señala Velasco.
La primera serie de talleres también se realizó en las bibliotecas públicas de Bosa y Sumapaz, en la Biblioteca FUGA (La Candelaria) y en La Marichuela (Usme), donde bibliotecarias(os) intercambiaron ideas sobre la necesidad de seguir promoviendo y democratizando el acceso a la memoria histórica del conflicto y de continuar formándose para ofrecer un acompañamiento informado y sensible a las víctimas que llegan a las bibliotecas públicas.