Nos están dejando sin aire en Usaquén
Es imperante que unamos esfuerzos tanto públicos locales, distritales y nacionales, así como vincular la participación del sector privado, para proteger el ambiente,
Por. Lina García
Las banderas de protección del ambiente, la preservación de los humedales, la siembra de árboles y en general las acciones de conservación y sostenibilidad, no obedecen a caprichos políticos o a intereses particulares de grupos de activistas, van más allá, se relacionan directamente con la supervivencia de los seres humanos en el planeta.
La mala calidad del aire en Bogotá genera alzas en las enfermedades respiratorias, solamente durante el año 2018 se atendieron 705.706 casos. Situación que genera alarma a nivel global, la Organización Mundial de la Salud advierte que “una de cada nueve muertes en todo el mundo es el resultado de condiciones relacionadas con la contaminación atmosférica (WHO, GBoD 2016)”.
La solución a la problemática de la polución en el aire está relacionada con el cambio de hábitos principalmente en las grandes ciudades en donde se concentran las grandes industrias, los vehículos con combustible Diesel y la mayor cantidad de residuos sólidos no reutilizables. El uso de energías y sistemas de transporte limpios, reciclaje en la fuente y la protección de los ecosistemas locales.
Lastimosamente en Usaquén las acciones de protección del ambiente no han sido coherentes con la necesidad de prevenir las enfermedades respiratorias, ni con mejorar y proteger la vida de quienes aquí habitamos. Durante la presente administración, es decir desde el año 2016 a marzo de 2019, se han talado en Usaquén 1400 árboles, según cifras entregadas por el Jardín Botánico de Bogotá.
Se necesitan 22 árboles para suplir la necesidad de oxígeno de una persona al día, por lo tanto, si en Usaquén la población es de 476.184 personas para el año 2019, requerimos de 10.476.048 árboles en la localidad que produzcan el oxígeno necesario para nuestra existencia.
No obstante, en Usaquén a 2017 solo teníamos 0,23 árboles por persona, a lo que habrá que restarle los árboles talados en esta administración distrital en la localidad.
Si los 1.400 árboles talados por la administración distrital se miden en la cantidad de personas que dejarían de recibir el aire necesario por día, no encontramos con la terrible cifra de 64 personas que no estarían recibiendo oxígeno, gracias a la política de deforestación de la “BOGOTÁ MEJOR PARA TODOS”.
Es imperante que unamos esfuerzos tanto públicos locales, distritales y nacionales, así como vincular la participación del sector privado, para proteger el ambiente, procurar una mejor calidad de vida y prevenir enfermedades y muertes relacionadas a la mala calidad de aire, logro que se obtiene más fácil si se detienen las políticas de deforestación en la localidad.
Finalmente, es necesario establecer mesas de concertación con los grupos de recicladores que operan en la localidad para que se preste un servicio articulado con la separación en la fuente que se realiza en los hogares, se respeten las rutas y horarios históricos de recolección, logrando que los residuos reciclables lleguen a procesos de aprovechamiento y reutilización y los demás sean entregados al sistema de recolección privado contratado por el Distrito para la disposición final.
La tarea de articulación pasa por socializar con toda la ciudadanía habitante y flotante de la localidad de Usaquén, el uso adecuado de los contenedores ubicados en algunos sectores, la importancia y forma de hacer la separación en la fuente y la necesidad de promover dinámicas rutinarias que reduzcan la polución para garantizar una mejor vida para nosotros y las generaciones futuras.
