La caminata invitó a reconocer a los miles de caminantes venezolanos como iguales.
Yedmile del Carmen Ortiz nació e hizo su vida en el estado Maracaibo (Venezuela). La crisis política y social de su país la obligó a salir en búsqueda de oportunidades. Un día, tomó su maleta y emigró a Colombia entre dudas y temores. Cuatro años después, junto a su hija de 8 años, recreó esta escena que marcó un antes y un después en su vida.
Historias como esta se conocieron en Cúcuta durante la caravana inaugural de Juntos Aparte, proyecto que hace parte de la segunda edición de la Bienal de Arte Contemporáneo de América del Sur (Bienalsur).
La caminata invitó a reconocer a los miles de caminantes venezolanos como iguales, como hermanos que recorren el mundo huyendo del régimen de Nicolás Maduro.
Con banderas que unían por cada cara a Colombia y a Venezuela, junto a una gran barca que llevaba como nombre ‘miss éxodo’ y estaba decorada de panches y golondrinas en señal de libertad y de abundancia, se cumplió el recorrido que convocó a 300 personas que a viva voz pidieron el cese de la xenofobia y de la discriminación que agobia a la ciudad.
Cúcuta es una de las 44 ciudades que hacen parte de Bienalsur, evento cultural que es organizado por la Universidad Nacional de Tres de Febrero (Argentina). A la par de la caminata el pasado sábado también se dio apertura a un ciclo de exposiciones.