Cien días de Petro: afirmando las bases del futuro
El primer presidente de izquierda en la historia de Colombia cumple cien días al frente del país y prevé un futuro alentador.
Por Geovanni Bernal – Editor El Vocero – Tu Voz Cuenta
En un país polarizado, donde la gran parte de la población exigía un cambio en la forma y las personas que venían manejando las riendas de una Colombia desangrada por la guerra y con una desigualdad inmoral, fue elegido como presidente Gustavo Petro, con un mandato claro, un cambio.
Los primeros 100 días no han estado exentos de polémicas, gracias a una oposición y a unos medios masivos que siguen explotando el juego del miedo y el alarmismo ante las propuestas del ahora presidente Petro y su movimiento el Pacto Histórico, más allá de todas esas polémicas, no hay duda de que el presidente Petro ha sido fiel al mandato de sus electores y a sus promesas de campaña, como bien ya lo confirmó su acérrimo contrincante político, Álvaro Uribe: «Al Dr. Petro lo podemos criticar, pero lo cierto es que ha sido coherente con sus propuestas de campaña».
Y al final eso es lo que esperaban los colombianos que votaron por él, que al menos llegará un presidente que hiciera, o tratara de hacer lo que había prometido en campaña.
En varios frentes ha habido cambios profundos en la política publica, a cargos que antes estaban en manos de la burocracia han llegado gentes de los territorios, conocedores de las problemáticas de la Colombia profunda.
La depuración del Ejercito y la Policía también era algo que los electores de Gustavo Petro habían reclamado y no han sido defraudados, un cambio en la doctrina militar era pedido a gritos, la nueva política de los puestos unificados de mando para llevar no solo seguridad sino servicios básicos de asistencia a los territorios ha sido exitosa, los índices de violencia han bajado en todo el país, y por primera vez en mucho tiempo, el Estado ha hecho presencia en los territorios más allá de los fusiles y los uniformados.
La reforma rural y las alianzas gestionadas tanto locales como internacionales para llevarla a cabo, siembran una inmensa luz de esperanza para solucionar el principal problema de Colombia y del que derivan todos los demás, la desigualdad y la falta de oportunidades en el campo y las pequeñas ciudades. Alianzas hechas con FEDEGAN para la venta de tierras y con el gobierno francés para crear un organismo multilateral para financiar la compra de las mismas, siembran las bases de un nuevo futuro para el campo colombiano.
La reforma tributaria aprobada en tiempo récord y con amplio respaldo de las mayorías parlamentarias, permitirá que el gobierno disponga de recursos suficientes, que bien invertidos conduzcan a disminuir el hambre y aumentar el tejido productivo del país.
El escenario recesivo mundial y subida del dólar gracias a las políticas monetarias de la Reserva federal en Estados Unidos han impactado negativamente a la TRM y el valor de muchos productos básicos ha aumentado gracias al desbalance entre exportaciones e importaciones, es un problema complejo, para el que las soluciones a corto plazo suelen ser las menos indicadas.
En el escenario internacional es donde el presidente electo Gustavo Petro ha encontrado un espacio de liderazgo regional y voz cantante en temas sensibles que afectan a toda la humanidad, el cambio climático y la legalización de las drogas.
El presidente Petro ha aprovechado al máximo estos escenarios para no solo analizar la problemática existente, sino para hacer ambiciosas pero necesarias propuestas para intentar salvar a la humanidad de un desastre que ya estamos viviendo.
En conclusión, han sido cien días donde el presidente Petro y su gabinete han mostrado sus cartas, amplios sectores de la población ven con buenos ojos y son optimistas a pesar del panorama mundial, otros no tanto, solo el tiempo nos dirá si este fue el gobierno que cimentó las bases de un verdadero cambio.
