Dispositivos tecnológicos y sus efectos en salud visual
Entre los diferentes efectos oculares se encuentran: lagrimeo, ardor y el síndrome del ojo seco, además de problemas de conducta, ansiedad, déficit de atención e irritabilidad.
Los efectos de permanecer por largos periodos frente a las pantallas de dispositivos electrónicos como: smartphones, tablets, computadores, televisores, entre otros y cómo la tecnología ha ayudado a los problemas visuales, haciendo más fácil la vida de aquellos que los padecen, fueron los aspectos abordados en la charla dispositivos tecnológicos y salud visual.
El licenciado en optometría, Luis Fernando Barbas Gallardo fue el encargado de dar inicio a la charla quien abordó el tema sobre los efectos oculares por el uso de los dispositivos electrónicos en niños y jóvenes.
Del mismo modo, indicó que la miopía de acuerdo a los estudios, si para el año 2000 se contemplaban 1.4 billones de personas que padecían esta enfermedad, para el 2050 la cifra sería de 4.8 billones, teniendo en cuenta la incrementación del uso de los dispositivos mencionados.
Entre los diferentes efectos oculares nombrados por el experto se encuentran: el lagrimeo, ardor y el síndrome del ojo seco a causa de la utilización de los aparatos tecnológicos, además precisó que también se pueden generar problemas de conducta, ansiedad, déficit de atención e irritabilidad, así no involucren a la visión.
Evitar una distancia corta de las pantallas, cuidar la brillantez de estas, utilizar luz ambiental y poner en práctica el método de mirar por la ventana veinte segundos por cada 20 minutos en frente de la pantalla, fueron algunas de las recomendaciones dadas por Barbas Gallardo para prevenir efectos negativos en la visión y en el resto del cuerpo.
Por otro lado, se socializaron las ventajas del buen uso de la tecnología para las personas. Al respecto Álvaro Alcalá, optómetra de la Universidad Autónoma de Sinaloa, habló acerca de los avances tecnológicos que han permitido desarrollar materiales para una mejor visión, pensando en las necesidades de aquellos que padecen problemas oculares.
En esta segunda intervención, se hizo énfasis en la tecnología como los lentes de realidad aumentada, lentes para enfocar de manera automática, incluso aquellos lentes de contacto que permiten medir el sodio, el colesterol y la glucosa; tecnología que ha sido un gran aliado para la salud visual.
Para concluir, Emiliano Terán profesor e investigador del programa de optometría de la Facultad de Ciencias Físico-matemáticas de la Universidad Autónoma de Sinaloa, se refirió a los efectos que tiene la luz azul de los dispositivos tecnológicos en las personas y claramente en la visión, explicando que de una u otra manera esta afecta el estado del sueño al hacer una reducción de la melatonina.
Frente al tema, Terán recomendó utilizar lentes con filtros que permitan reducir esa luz y generar de esta forma las condiciones adecuadas para prevenir el efecto negativo en el ciclo circadiano a causa de la exposiciones luminosas anormales, además precisó que “la luz azul durante el día no es mala, porque es importante para activar otras partes del cerebro, pero en la noche no se puede estar expuesta a esta luz de forma natural”, esto porque se tendría que sobre estimular los ojos, derivando graves problemas.
