¿Cuál es la importancia de los mamíferos nativos en el ecosistema de Bogotá?

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Hay 60 especies de mamíferos, entre terrestres y voladores, que están ubicados en los parques ecológicos, humedales, cerros orientales, parques urbanos y en zonas de potrero. Esas zonas están ubicadas tanto al interior de la ciudad como en la zona perimetral


La altiplanicie donde está Bogotá es el hábitat de una gran variedad de mamíferos nativos que no conocemos: desde animales grandes como pumas, osos y venados, hasta pequeños como roedores y murciélagos, han escogido a esta altiplanicie como su vivienda aportando beneficios al ecosistema capitalino.

Portal Bogotá habló con Carmen Rocío Gonzáles, subdirectora de Fauna de la Secretaría de Ambiente, quien explicó las distintas especies mamíferas que se encuentran en la ciudad, y por qué son importantes para el ecosistema bogotano.

¿Qué mamíferos encontramos en la fauna silvestre bogotana?

Bogotá es una altiplanicie de tierra fértil que se extiende desde la cuenca alta hasta el final de la cuenca baja del río Bogotá.

Según Carmen Rocío, “hay 60 especies de mamíferos, entre terrestres y voladores, que están ubicados en los parques ecológicos, humedales, cerros orientales, parques urbanos y en zonas de potrero. Esas zonas están ubicadas tanto al interior de la ciudad como en la zona perimetral”.

Algunos de los mamíferos de fauna silvestre que tienen su hábitat en la ciudad son: comadrejas de cola larga, conejos silvestres, osos, tigrillos lanudos, ardillas, zorros perrunos, coatíes, venados, cusumbos, roedores de diferentes especies, zarigüeyas, curíes y murciélagos.

Los curíes se pueden ver en horas de la tarde en el separador de la Autopista Norte, entrando a Bogotá, cuando salen a “tomar el sol”, dice Carmen Rocío.

Los curíes son inofensivos y son propios de los ecosistemas urbanos de la capital, así como se muestra en la foto:

curíes
Normalmente se pueden ver refugiados en pequeñas cuevas o en zonas de pasto alto. Foto: Secretaría de Ambiente

Las zarigüeyas no son muy apreciadas debido a que emanan un olor bastante fuerte y se caracterizan por consumir los huevos de gallina de las casas rurales.

En Colombia existen alrededor de 20 especies diferentes de murciélagos, y en la ciudad de Bogotá se encuentran el murciélago rojo y el murciélago de cola libre que habitan principalmente en los campanarios y en los edificios altos.

Aquí, una fotografía de una zarigüeya y un murciélago, dispersadores de semillas en los bosques de Bogotá:

zarigueya
Las zarigueyas se comen los huevos de las gallinas, mientras que los muerciélagos, son grandes dispersadores de semillas. Foto: Secretaría de Ambiente

En los cerros orientales, hacia la altura de Monserrate, existe otro tipo de fauna silvestre en donde se pueden encontrar cusumbos, tigrillos lanudos, zorros perros o zorros cangrejero, así como en las siguientes imágenes:

tigrillo
A la izquierda, un tigrillo y un cusumbo, y en la derecha, un zorro perro. Foto: Secretaría de Ambiente

Mucho más adentro, casi que llegando al parque natural Chingaza, los mamíferos de este ecosistema son el puma, el oso de anteojos, el venado de cola blanca y el soche.

En estas dos fotos, el oso de anteojos y el venado de cola blanca. Ellos escogen vivir en zonas de montes que ofrecen protección:

oso
El oso de anteojos es herbívoro y carroñero, mientras que el venado se alimenta de pastos verdes y hierbas. Foto: Secretaría de Ambiente y CAR Cundinamarca

¿Por qué son importantes los mamíferos para el ecosistema de Bogotá?

Carmen Rocío explica, que los mamíferos son indispensables para el ecosistema Bogotá ya que aportan a la restauración ecológica de los bosques de la ciudad. Es decir, a través de las excretas, abonan el suelo ya que son dispersores de semillas. Los murciélagos, por ser fructíferos, ayudan en gran medida al crecimiento de la vegetación y a la fertilidad de los bosques.

“Dentro de la cadena trófica- afirma la subdirectora de fauna-todos los animales, independientemente de su especie, cumplen una función específica para recuperar ecosistemas”.

El trabajo del Distrito para proteger los mamíferos y especies nativas de Bogotá

Por ser un gran centro urbano y por ser la capital, Bogotá  es la ciudad más importante de puerta al mundo, para el paso a nivel nacional e internacional de tráfico de fauna silvestre.

La Secretaría de Ambiente, como autoridad ambiental, tiene puestos de control ubicados en el aeropuerto El Dorado, donde contrarresta, controla y mitiga el tráfico de especies silvestres con destino internacional, para ser comercializadas en el mercado negro.

Escucha aquí a Carmen Rocío, subdirectora de Fauna de la Secretaría de Ambiente, hablando sobre Bogotá como punto de entrada y salida de tráfico de fauna silvestre:

Entre los casos más recientes, la Secretaría de Ambiente, en el año 2021, logró decomisar 1.900 tortugas matamata que iban con destino a Asia. En ese mismo año, se decomisaron ranas dendrobate, utilizadas por la industria farmacológica en la producción de drogas, medicamentos y fármacos derivados de su veneno.

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El comercio de insectos también ha tomado fuerza. Entre el 2021 y 2022, se han incautado arañas, tarántulas, cucarachas y escorpiones.

Por otro lado, en la Terminal de transportes del Salitre y de Bosa, el Distrito realiza controles de tránsito de fauna a nivel nacional.

Hay personas que vienen del interior con animales silvestres de compañía como loros y micos.

“En muchas ocasiones- enfatiza Carmen Roció -usan estos animales para cuentos o fetiches, por ejemplo, cuando dicen que el niño no habla, entonces hay que darle caldo de loro, o cuando hay personas que tienen problemas asmáticos, entonces toman sangre chulo; estas prácticas no son científicamente razonables”.

Especies de mamíferos que se encuentran amenazados

Entre las especies amenazadas se encuentran los cusumbos y zorros perrunos, los cuales son atropellados cuando bajan de la montaña. “Igualmente, por su familiaridad con el perro, muchas personas tienen al zorro como animal de compañía, cosa que es totalmente inadecuado, no solamente para el animal, sino porque va en contra de la norma vigente”, explica Carmen Rocío.

El oso de anteojos es otro mamífero amenazado, pues al ser herbívoro y comer orquídeas, los campesinos los ahuyentan con el fin de proteger las zonas usadas para la ganadería. “El oso de anteojos- dice Carmen Rocío- es el único animal que tenemos a nivel andino, y esa presión es la que ha hecho que se estén disminuyendo las poblaciones naturales”.

El parque natural de Chingaza y otras entidades de orden nacional, son las encargadas de crear estrategias para preservar la vida del oso de anteojos en esta área.

¿Qué hacer si te llegas a encontrar un animal silvestre en Bogotá?

Si llegas a observar algún animal silvestre en la ciudad, sigue estas recomendaciones:

  • Evitar su manipulación directa.
  • No arrojar objetos que puedan lastimarlos.
  • Mantener una distancia prudente y respetar su espacio.
  • No mantenerlos en cautiverio o en calidad de animales de compañía.
  • No suministrar alimento de manera forzada.
  • Si el animal está en riesgo, avisar a la autoridad ambiental. 

Si el animal está desubicado, herido, es víctima de tráfico o es tenido ilegalmente, debes  reportar el caso a través de las líneas telefónicas 3174276828, 3187125560, 3188277733 y 3182616876 o el correo electrónico fauna@ambientebogota.gov.co.

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